top of page
Buscar
  • Foto del escritorEoe 13

Prevención del Abuso Sexual en las Infancias y Adolescencias

(Publicación extraída de Facebook de Antiprincesas/Chirimbote) https://www.facebook.com/editorialchirimbote






¿Qué podemos hacer lxs adultxs? ¡Todo! Es nuestra responsabilidad prevenir el ASI, dando mensajes claros y abriendo la posibilidad al pedido de ayuda.

Por eso, la especialista Sandra Barilari * confeccionó estos 3 Tips de Responsabilidad Adulta:


1) EL SECRETO

El abuso puede ser intrafamiliar e interpersonal, es decir, quien comete este crimen cuenta con la confianza y muchas veces el afecto de su víctima y el entorno. Les depredadores sexuales someten a sus víctimas al silencio/ocultamiento, pidiéndoles que guarden el secreto. De este modo generan un sentimiento de complicidad para que la niña, niño o adolescente se considere corresponsable y culpable de lo que ocurre. Las personas en etapa de desarrollo en la niñez y adolescencia no tienen la capacidad de comprender, consentir o rechazar lo que les ocurre, quedando atrapades y superades por el daño. El secreto es un peso que no deberían sentir. Enseñarles que ningún adulte se los debe pedir es una buena forma de evitar que resulten manipulades por alguien que quisiera dañarles. Además, creer siempre en su palabra y cualquier otra forma en que manifieste malestar, incomodidad, contacto físico que desprecia o rechaza.


2) CUERPOS Y ESPACIOS

Las prácticas de sexualización de las infancias, como los bailes eróticos, modelaje, concursos de belleza, ponen los cuerpos en estado de objeto para consumo sexual. La exposición de imágenes y escenas en las redes, sin distinción de lo íntimo, lo privado y lo público, debilita la capacidad de preservarnos de los daños que provoca esta sociedad. Quienes abusan sexualmente, avasallan los límites de las víctimas, utilizando el vínculo de confianza y afecto. Por eso, es importante aportarles claridad con respecto al contacto con los cuerpos infantiles, para ayudarles a discernir de algo que se sale de eso y así pueda pedir ayuda. No podemos tener contacto con sus cuerpos del mismo modo que lo hacemos entre personas adultas (por ejemplo, evitemos los besos de pico). Muchas personas adultas están acostumbradas a avasallar los espacios privados de las niñeces y adolescencias: Entrando a la habitación o el baño de niñeces y adolescencias sin pedir permiso. Es importante enseñar a cerrar la puerta, a golpear la puerta o avisar y esperar antes de entrar, para respetar los espacios cuando ya tienen edad para permanecer en soledad. Estos gestos son la forma de promover la protección de derechos y colaborar en la construcción de la subjetividad para el cuidado de la privacidad. Un modo de aprender que si alguien invade mi territorio me siento mal y pido ayuda.


3) EL MENSAJE DE AYUDA

¿Cómo nos preparamos para responder cuando se devela el abuso? Podemos salir del estupor y hacer algo mejor que silenciar, negar o clausurar la palabra. Hay algo inherente a no querer saber, pero también a no saber qué hacer. Evitar el mensaje culpabilizante: A veces, sin saber damos una respuesta violenta o vengativa: “Si alguien te toca lo reviento”. O les inculcamos una actitud de policía: “Vos avisame enseguida si alguien te toca”. Pero les depredadores no son personas con traje de monstruo, sino conocidas y cercanas que se mantendrán durante bastante tiempo en el proceso de hechizo e interacción sexual. De este modo las niñeces quedan atrapadas. Buscar, en cambio, un mensaje desculpabilizante, orientativo y educativo para que llegado el caso encuentre indicios para hablar: “Estas cosas pasan, hay personas adultas que lastiman a les niñes, le puede tocar a cualquiera porque no es culpa de las niñeces, sino de adultos que hacen cosas que no están bien, son de confianza o pueden estar muy cerca nuestro. Si alguna vez alguien te hace sentir incómode, podés venir a contarme o contarle a otra persona con quien te quieras desahogar. Lo importante es contarlo para que dejes de sufrir o sentir confusión”. Según la edad puede que pregunten: "¿Qué me haría?" Podemos responder: “Decirte cosas, meterse con tu cuerpo, tocarte, amenazarte, decirte que es un secreto. Aunque sea una persona que vos quieras mucho, vos animate a contarlo. Siempre te vamos a escuchar”.



20 visualizaciones0 comentarios
bottom of page